lunes, 29 de octubre de 2012

Le Manifeste de l'anus. Partie I


Migramos a lo desconocido, para comprobar especialmente que aquello que creíamos único e irrepetible es solo una ficción. Y el chispazo que puede hacer encender la mecha del gusto, se puede encontrar en muchos cuerpos y muchos lugares, en muchas formas-de-vida que compongan nuestros cuerpos en más cuerpos e intensifiquen nuestras potencias al límite de su fuga sin quebrarse ni destruirse.


Afectaciones libres y alegres, alegres y libres. Un nuevo lenguaje que dé cuenta de lo que nuestros cuerpos sienten. Cuerpos, no individuos, ni personas ni siquiera gente. Cuerpos como máquinas deseantes, como tecnovivas conectadas, como manadas.


Hipertelia del cuerpo máquina: nuestras corporalidades pueden exceder la finalidad para la que fueron concebidas.




viernes, 19 de octubre de 2012

jueves, 18 de octubre de 2012

Prólogo


Hay una literatura que tiene sed insaciable de infinito. Sed insaciable de infinito: como tú, como yo, como esos perros que ladran sin descanso a la eternidad toda en las noches de luna llena.

Sed insaciable que podría llevarnos a matar, a amar de verdad, a llorar sin consuelo, a devastar nuestros días procurando parar con las manos el agua que corre, procurando cambiar a pulmón la dirección del viento, procurando Vivir más de lo que la vida misma osaría si la dejaran y decir más verdad que la tolerada por la sombría organización social de nuestro tiempo, más verdad que la admitida por nuestra propia concienciadesgarrada...

sábado, 6 de octubre de 2012

Dream of ... little dream of me...!
Dream of ... little dream of me...!

lunes, 1 de octubre de 2012

Tierra Ácida


Transilvania me dejó


Tú, olor al porro
el baile de sudor al compás de los vidrios que se están quebrando en el cemento. En el bar. La boca llena de risa y agua del lagrimal,
soledad impune que deleita el dulce amargo de la cerveza.

Recorriendo la calle embriagada,
todas parecen ser la misma larga calle
y no existe una sola voz reconocida...
allá en Transilvania donde quedan los restos
de recuerdos
que se revuelven y se confunden
y provocan ese baile
del desencantamiento, de la perdición.

La ciudad huele a porro,
y el vidrio en los pies
deja caer
la sangre maldita de la gitana
de la Zingarina.

El monstruo exquisito que es la Zingarina.
la de los colores turbios

----------------------------------

MeduLisa


Saltó de la pared al puerto al mar se hundió en el fondo se dispersó tragó piedras se volcó miró la tierra en la superficie cruzó la cadena de montañas se bañó en el aire de la cima, volteó hacia abajo bajo la nube negra se metió entre los cascos marrones arrastró en el borde recordó nadar sin tener que ahogarse llenarse de hollín. Se molestó gritó quedó teñida de partículas indeseables. Se enamoró de los hombres los maldijo derramó la tinta en el océano.
La tinta absorvió la plena luz del día.

--------------------------------------------------

4 km.

Un viaje suspendido en la Tierra,

la historia desmembrada evadió toda la histeria
y se hizo salvaje
Se habló... se contaron historias preciosas
Una sola gota de lluvia humectó las vidas sileciosas
que se hicieron presentes en un acto de sacrificio, en una ola furiosa de amor.
Las sirenas, esos monstruos ruidosos
mostraron el pálpito incesante de los viajeros
que fuimos, que somos, inyectados en la adrenalina, y bailamos
desplomándonos y esparciendo los cuerpos cargados de licor de miel
una sustancia ácida... risueña... soñadora.
Mezclada.
Cansada, burlezca de la culpa y la penitencia

Siempre volvimos para irnos...


------------------------------------------------


Hasta la vista!


Voy a considerar, de hecho, el hecho de que ya no quedan más mapas que mirar para hacer camino. Ya no nos encontramos en culaquier esquina sin que sea fortuitamente -y tambíen dolorosamente-. Vamos urgidos mirando qué no pisar, qué no aplastar, desviando los pasos hacia otras cosas aplastadas; la vida ya no parece un quehacer de ella. No hay armas para armar ya nada, y ya no nos queda ninguna pista, ningún secreto, ningún camino.
Ya nadie te dice que debes ser flojo (si es que alguna vez lo han dicho); ponerse la misma ropa de nuevo es una cosa inútil e insatisfactoria. Modelarnosde si, de no, ya no causa expectación y los disfraces acapararon las miradas. El voyerista, digamos, ya no sabe bien cómo actuar porque el morbo se expandió como un virus, nos contagiamos de ojos hambrientos...hacia culaquier lugar, hacia cualquier persona ver es también verse. Desnudez hilarante, heridas preciosas heridas.
La personalidad se está fugando entre las personas, no se esconde, se deja manosear, es tránsfuga, es mentirosa; ya no tenemos cómo preguntar por quién, ahora hay que tantear más bien qué lugar ocupan las voces. El nomos destituído por el topos...¡qué precioso lugar deshabitado hemos construído sin si quiera haberlo planeado! ¡En qué maravillosas ruinas nos movemos; nos mezclamos con el metal, con la tierra que con su acidez nos corroe ágilmente la piel; no sólo el sexo es el material pornográfico y corrupto, señore moralistas ¡no! es cada pedazo de cuerpo, de cualquier cuerpo, no tan sólo "humano", hablamos de la cosa que se expone delirante, magnífica, eufórica de ser destruída con el tacto del ojo.
Cada negra pupila se ha convertido en carcomas deseosas de tirar abajo cualquier cuerpo que ose su perpetuación.