viernes, 22 de noviembre de 2013












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martes, 19 de noviembre de 2013

des-aparecid

en realidad... en realidad...
como si la realidad ...
como  si ....

si...
si pudiera ser un poco más clara, un poco más  fuerte, un poco mas decidida
estaría diciendo de verdad que te quiero y que te necesito. pero eso, eso no me gusta.
con solo quererte estaría mas que feliz. 
puta, en realidad valgo callampa.

tengo miedos.
:(

meh'!

hombre sensual .... ya vendrán días mejores, mi querido queridísimo hombre. por  mientras querámonos mucho por favor, como en esa foto. 

viernes, 15 de noviembre de 2013

POEMA DEL CAMALEÓN CAUTIVO

Prisionero en un terrario
donde el sol no tiene horarios,
la vida te sabe a poco
y el calor es un gran foco
que ilumina tu amargura 
de dragón encarcelado;
camaleón disfrazado
de crucigrama incompleto
te tratan como a un objeto,
como  a un muñeco olvidado.

Con tu lengua pegajosa
quieres cazar mariposas,
camuflado en la espesura
de una selva de verduras.

Tus ojos como canicas 
se imaginan el ocaso
en un paisaje de arena
lleno  de insectos volando. 

Hoy te alimentas de sueños
y contemplas con tristeza
el tiempo de los humanos
desde el cristal de tu celda
donde un día te enceraron. 

Cautivo que te transformas
en el color de las cosas
has dejado  de esconderte
porque nada te divierte.

Camaleón desolado,
odias vivir encerrado
y pestañeas ausente 
esperando algún milagro
que fragmente en mil pedazos
las paredes transparentes
de tu cárcel de juguete.


De Hagamos caso al tigre, de Ana Merino. 






miércoles, 13 de noviembre de 2013

Color naranja

es un indicador de felicidad, de esperanza, siempre pensando y sabiendo que la esperanza es uno de los más grandes males de este mundo maldito. Es una manera de estar ante lo dificultoso, empezando  a destruir esa frontera sólo con ese estar ahí. "Volar" es sin embargo, lo más necesario  y lo más temible, ya que no hay seguridad que existen esas membranas, ni sombra hay de ellas. Dicen que el roce empieza a acumular vestigios, detritos que arman algo así como una cúpula, lo que permite iniciar la partida, iniciar el final y atravesar lo nuevo con la experiencia de lo pasado y la sensación de lo venidero. Es un después que se está viviendo que se está sintiendo y que es tan lejano como el destino al que nos tenemos que enfrentar. A ese que tenemos que dar cara, pero cuando no hay Rostro al otro lado, nos perdemos, nos volvemos locos y no hay nada más hermoso que esa locura, que ese malestar que se infiltra en la carne y la hace sobresaltar. 
Como esos sonidos que no han sido corrompidos por el lenguaje aún...