pepe me dijo
que no fuera a salir, que la lluvia estaba inmensa
y que la gente estaba ída.
Yo le respondí
que no importaba cuánto fuera a caminar
que prefería estar fuera y húmeda
que quedarme dentro y muy seca...
pepe no sabe que la lluvia libra
pepe nunca conoció la lluvia.
y tampoco la soledad.
Pobre pepe, agudiza su voz cada vez que quiere hablar.
Hay una posa que vibra cuando me quiero acercar
y se llena de pequeñas piedras y hojas secas
gris es la luna y el cielo más negro que nunca.
Por la noches llega el verano con vientos fuertes...
eso jamás lo sabrá pepe
que no puede estar solo.
Un corazón frío puede ser más sabroso que la miel y el vino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario