miércoles, 1 de octubre de 2008

Así la tiré al tiro sin cosas raras ni manipulaciones fotoschoperas y leyendo malas intensiones
ofensas de los libros y las caras... tonteras
que todavía no se supere
y me dijeron por ahi que andaba muy feliz por la calle
de hecho
un extraño nota
la felicidad que en mi rostro
andaba llevando
o trayendo.
Y que , claro, iba en mi volá, y claro, iba en mi volá
y la tarde estaba azul oscura, como la sombra de la foto (como podría ser tu pelo)
y el semáforo verde,
después cambió a rojo
y si.
Estaba sonriendo.
Ahora me acuerdo.
Cómo es necesario que el otro te haga dar cuenta de ti misma.
Y estaba como ahí, en la foto, tal cual como estoy ahora escribiendo, sonriendo de las palabras del pasado, chascona, lo usual, sientiendome extraña por no sentir lo mismo que antes, por entender como he cambiado. Y como me gusta eso.
Sintiendome mejor, no hay malas intensiones.
Un poco colorada,
y feliz.

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