La lírica, como la manifestación más parecida, la imitación a la naturaleza en su función artística-creadora. Y además el modelo primitivo del maridaje de la música y la lírica.
La palabra como representación y, ateniéndonos a este margen de representación y mostrando distancia con respecto a su esencia, los grados de placer y desplacer son manifestaciones de algo pirmordial que No podemos penetrar, y que se hacen patente en el tono del hablante. Lírica. Todas las demás representaciones se hacen evidentes en la Simbólica de los gestos. Mimo.
La multiplicidad de lenguajes no impide que lo que Representa el tono es igual en todos sus idiomas, y que, a partir de ello, nazca el gesto. Y más bien, desde aquí nacen las diversas lenguas.
El campo entero de los sonidos consonantes y vocales deben ser incluidos bajo la Simbólica del Gesto- las consonantes y las vocales, sin el Tono fundamental necesario no son más que posiciones del órgano del lenguaje, en suma, gestos.-
...el tono fundamental, el tono emotivo, como un eco de las sensaciones o sentimientos (des) agradables.
La misma relación que toda nuestra corporalidad guarda con el fenómeno universalísimo y primordial de la Voluntad, guarda la palabra consonante-vocal co su tono fundamental.
Imaginar la temeridad de poner música a una poesía. Ilustrar musicalmente un poema, por consiguiente, querer Ayudar a la música por un lenguaje Conceptual. ¡un mundo Invertido! ¡Temeridad que yo la compararía a un hijo que quisiera engendrar a su padre!
¿Pero cómo podría la imagen, la representación, engendrar Imágenes?
Así como el misterioso castillo del músico puede echarse un puente a campo libre de las imágenes - y el lírico pasa este puente- el camino inverso es imposible, aunque haya algunos que crean seguir este camino.
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