jueves, 23 de abril de 2009

EL GATO

I
Por mi cerebro se pasea,
Lo mismo que en su apartamento,
Un gato hermoso, dulce y fuerte,
Cuyo maullido apenas se oye,
Tan tierno y discreto es su timbre;
Mas que su voz gruña o se calme.
-Tal es su encanto y su secreto-
Siempre resulta rica y honda.
Esta voz que alcanza y toca
Mi más tenebros fondo,
Me colma cual amplio verso
Y como filtro me alegra.
Adormece los peores males,
Todos los éxtasis convoca;
Para musitar largas frases,
No necesita palabras.
Perfecto instrumento, no existe
Arco igual que me estremezca
Y que haga más regiamente
Cantar mi cuerda más tensa,
Que tu voz, gato misterioso,
Gato seráfico y extraño,
Enque todo es, como en un ángel,
Tan armonioso como sutil.
II
De su piel dorada y oscura
Tal perfume brota, que un día,
Fui embalsamado por haberlo
Acariciado sólo una vez.
Es mi espíritu familiar:
Juzga, preside, inspira todo desde la altura de su imperio,
¿Por ventura es un mago, un dios?
Cuando mis ojos hacia ese gato,
Como atraídos por imán
Sumisamente se vuelven
Y miro dentro de mi,
Con estupefacción hallo
El resplandor de sus pupilas
Claros fanales, vivientes ópales,
Que fijamente me contemplan.
Las Flores del Mal - Baudelaire

No hay comentarios: