Entre el efecto mariposa y pesadillas de noche...

Jugaba mucho nintendo en esa época, veía mucha tele, leía muchos comics y se pasaba todas las tardes inventando historias para no dormir. Comía poco porque siempre estaba nervioso y los movimientos involuntarios que ello le causaba le revolvían el estómago, lo asqueaban rápido todos los olores, todos los sabores... los mismos nervios le producían un sueño muy liviano y casi todas las noches despertaba. Escuchaba gritos, sentía pasos, rodaban sus bolitas por el pasillo y las sombras... siempre las sombras que hicieron más de una noche mojar las sábanas.
Ese día no vio ninguno de los thrillers; ni una estampa, ni videojuego, ni una sola historia de costumbre y su hermana menor, para ayudarlo a olvidarse "aunque fuera un poquito de los monstruos, zombies y fantasmas",decía ella, jugó con él. Dibujaron, contaron chistes, hacían imitaciones de las que se reían después, vieron de esas películas con finales felices y animales bailantes. Pero todo esto no era suficiente para sacar las exquisitas fantasías perturbadoras que llenaban su mundo, que ante cualquier cosa lo inquietaban, lo excitaban constantemente. Todo lo contrario , él sin saberlo, estos nuevos juegos le causaban mucha más imaginación...
De tanto jugar se quedó, como nunca antes, dormido en el sillón. Y mientras él dormía, su hermana corrió a su pieza y empezó a llenarla de adornos coloridos, como siempre lo hacía; lindos dibujos que habían hecho juntos, de flores, pájaros y dulces. Sonrisas, hadas y mariposas.
La mamá lo llevó a dormir...

A eso de las 3 de la mañana se despertó creyendo escuchar una voz que le cantaba al oído y se dio cuenta del espantoso fantasma que lo miraba, que lo acechaba y frente a su cama lo cazaba!! Aaahhhhhh!!!!...

Todo el tiempo fue la horrible sombra de una tierna mariposa de papel.