Una vez el diablo está en tu sangre
tan pequeño que no puedes verlo...
...entonces no hay vuelta atrás.
Está en tu piel, en tu corazón y tus huesos, y allí crece.
Él te mueve y no hay nada que pueda hacer Jesús
Tu única esperanza es morir
...o arrancarte las extremidades...
...para no hacer el trabajo del diablo.
Córtate la lengua y los pies...
...porque ya no son tuyos sino de él...
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